Dios a examen


El bosón de Higgs es la partícula elemental que queda por descubrir para que los científicos puedan completar el denominado modelo estándar de la física de partículas. El hallazgo de su existencia es clave para entender la forma en que las demás partículas adquieren masa, eso mismo intentarán hoy algunas pruebas preliminares del Gran Colisionador de Hadrones (LHC por sus siglas en inglés). 
 
El modelo estándar describe 18 partículas que forman la materia y las fuerzas que rigen sus interacciones. El bosón de Higgs completa la colección de 18 tipos de partículas fundamentales requeridas por el modelo. Los bosones Higgs sólo pudieron existir durante un breve período que se inició 10-35 segundos después del Big Bang. Su descomposición pudo producir un exceso de partículas de materia sobre las de antimateria que aún es manifiesto en el universo. 

Esta partícula, a la que Leon Lederman, ganador del Nobel de Física, ha dado en llamar la "partícula divina”, aún no ha sido encontrada, si bien físicos de todo el mundo llevan años buscando probar su existencia.

En definitiva, si hoy el LHC descubre la dichosa particula Dios científicamente habrá dejado de existir, por el contrario, si no se prueba la existencia de la partícula Dios  científicamente ni existe, ni deja de existir, sino todo lo contrario.

(PE. Las tasas por derechos de examen a Dios son bastante altas pues incluyen la posibilidad de hacer desaparecer a nuestro planeta en un agujero negro, según abogan los partidarios de esa corriente religión  presidida por el lema de los experimentos ni con gaseosa.)

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