Y no me estoy refiriendo a la madre de todas las crisis, sino a su abuela: el conflicto árabe-israelí. Electo y no operativo, hasta dentro de unos días, el futuro presidente de los USA tiene por delante mucho pero que mucho trabajo (también cada vez más paro) ante la bienvenida siempre sui generis de Hamás y su cohorte alianzista civilizatoria tan moderna y pacifista como inoperante. Israel, sociedad y Estado, saben que dentro de muy poco Obama tendrá que pasar por el tamiz del gran lobby aunque de momento, y era el momento, la ruptura del alto el fuego sirva para ensayar o enseñar los juguetitos que los Magos han traído como todos los años al ejército mejor armado del planeta.
Tres cosas que ‘Black Mirror’ cambió de la ciencia ficción contemporánea
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Cuando en el 2011 se estrenó el primer capítulo de Black Mirror, nadie
sabía qué esperar de la serie creada por Charlie Brooker. La promoción
había sido...
Hace 7 horas
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